sábado, 27 de agosto de 2016

¿Nos acompañas a la marcha?

- Oye, Chuy. ¿no nos vas a acompañar a la marcha en favor la familia?
- No, no puedo, tengo cosas más importantes que hacer este sábado.
- Pero ¿Qué hay más importante que defender esta institución fundada por Dios? ¿Acaso no recuerdas que, como dijo San Juan Pablo, "el futuro de la humanidad se fragua en la familia"?
- Voy a visitar a doña Beta, la mamá de Marta y María. Se siente muy sola desde que su hijo Lázaro murió.
- Ah, sí. Recuerdo que te aventaste casi una homilía en su funeral. Dijiste que no había muerto sino resucitado... Muy emotivo para la familia de un pecador que murió de Sida. El ánimo de todos se levantó. Una señora, que no estba muy bien de sus facultades mentales, dijo que hasta Lázaro se levantó del ataúd de lo bonitas y fuertes que fueron tus palabras... Ya sabes, las cosas que inventa la gente. Pero acuérdate de que se armó un escándalo cuando le dijeron al padre que llegó después sobre eso que "predicaste", porque solo los Santos pueden llegar directamente al cielo, y pues, él no fue muy santo que digamos. Solo por eso deberías darte la vuelta, para que la gente no ande hablando mal de tí. ¿Qué les voy a decir? ¿que andas con una familia de dudosa moral en vez de marchar con tu iglesia?
- ¿Quiénes son mi familia? En estos momentos, esa madre soltera, con dos hijas y un hijo fallecido, son mi familia. Esas familias disfuncionales a las que les han robado a sus hijas y les han desaparecido a sus hijos... Además, te recuerdo que o tampoco vengo de una familia muy "normal" que digamos...
- Que barbaridades dices. Parece que se te olvida el cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre.
- A veces pienso que los que se escudan en honrar a su padre y a su madre, a "la familia", para discriminar y excluir a quienes no viven de acuerdo a su moral, no podrán ser ser parte del Reino...
- Y dale con otra vez, Chuy. ¿estás diciendo entonces, que el que no odie a su padre y a su madre no es digno del Reino? Por eso no le caes bien a nadie... ¿Sabes? Creo que fue un error invitarte a la marcha por la familia. Entiendo que critiques a un sistema económico injusto, y que te digan comunista, pero ponerte del lado de esa gente desviada que nos quiere imponer la ideología de género, eso ya es demasiado. Pero ¿sabes que? No te necesitamos. La iglesia y la biblia nos respaldan. Es más, hasta nuestros amigos que se hicieron evangélicos nos van a acompañar. Esta es una buena oportunidad para dejar de lado nuestras diferencias y reunirnos por lo que de realmente importa. Pero, de verdad, me preocupas, parece que te dedicaras no a unir a las familias sino a dividirlas... O al menos eso pasó cuando tus amigos y amigas "salieron del closet". Pero total, tu que sabes de teología moral, se me hace que ni la biblia lees...

Chuy ya no respondió. Pagó su cerveza, se despidió y se fue. Ese sábado, mientras muchos salían a las calles a defender la familia natural, se dedicó a lo de siempre, pasó el día con sus amigos: delincuentes, prostitutas, gays y lesbianas, enfermos de VIH, madres solteras, borrachos y uno que otro drogadicto. La gente siguió hablando mal de él. Esa invitación había sido la última esperanza de sus amigos, los buenos cristianos, de poderlo regresar al redil de la sana doctrina. Unos decían que era un ateo comunista; otros que seguro era gay y que por eso quería tanto a Juan, su amigo medio "afeminado"; otros que se estaba acostando con su amiga María, la que decían que había sido prostituta, otro chisme... En la iglesia no lo extrañaban, pero algunos temían que un día lo fueran a "levantar" por andarse metiendo en problemas. Pero eran tantos los desaparecidos y asesinados en ese tiempo que, aún si eso ocurriera, el que alguien lo recordara después de muerto habría sido un verdadero milagro.